¿Cómo se tratan las aguas negras? Aquí le explicamos

¿Se le hace poco familiar el termino aguas negras? Aquí le contamos a qué hace referencia.

Aguas negras se llama al tipo de agua altamente contaminada al entrar en contacto con desechos orgánicos procedentes tanto de humanos como de animales.

Cuando no existe un tratamiento adecuado para éstas, desembocan en cuerpos de agua no solo generando un desequilibrio ambiental, sino también problemas de salud pública.

Es preocupante que con la continua expansión de las ciudades, las necesidades de la industria y la sobrepoblación, siga saliéndose aún más de las manos, la mala gestión de este bien tan preciado.

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Por esta razón, las consecuencias del aumento de aguas negras o residuales, han acelerado la implementación de infraestructuras adecuadas para el saneamiento de las mismas, con el fin de proteger el hábitat y la calidad de vida de los seres vivos. A continuación explicamos el proceso que se lleva a cabo para el tratamiento de éstas.

·Fase preliminar: En esta etapa el agua comienza su proceso de purificación al remover primeramente los sólidos de gran tamaño, así como la arena y grava, mediante un proceso de filtrado con el fin de preparar el agua para su posterior tratamiento. Además se realiza una pre-aireación para controlar la producción de malos olores.

·Fase primaria: Se procede a eliminar la cantidad de residuos retenidos en el proceso de filtrado previo, a partir de un sistema de sedimentación simple. El agua es depositada en un estanque para ser decantada con ayuda de compuestos químicos como aluminio y sales de hierro para seguir con recuperación.

·Fase secundaria: Aquí se completa la eliminación de materia orgánica en estado coloidal, es decir, las partículas responsables del aspecto turbio del agua a través de un proceso de oxidación de naturaleza biológica.

·Fase terciaria: Esta etapa concluye el tratamiento con la eliminación de agentes patogénicos o microorganismos como virus y bacterias, para que el agua tratada pueda ser descargada en otras fuentes hídricas.

Hasta el momento, en algunas partes de Latinoamérica se continúan evidenciando problemas de agua y saneamiento. Sin embargo, los países siguen haciendo grandes esfuerzos, para garantizar el tratamiento adecuado de este mínimo vital.

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