Por estas razones es mejor la arquitectura latinoamericana que la europea

Si leíste con cuido el título de la nota, hoy en ConstruyoRed queremos explicarte por qué la arquitectura latinoamericana es mejor que la arquitectura europea.

En primer lugar, la arquitectura europea, nos cuenta Ángel Garrido García en un libro sobre la historia de la construcción, se caracteriza por una fuerte tendencia a las formas clásicas, el uso de cristales, la imitación de la naturaleza, la presencia del hormigón, el lujo y una serie de movimientos que replican o rescatan estilos anteriores.

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Por el contrario, la arquitectura latinoamericana se define por la búsqueda de una identidad propia y una expresión particular donde la mímesis queda en un segundo o tercer plano. En este sentido, la inspiración proviene más de una repentina lucidez que de un modelo o de un patrón previamente fijado.

Los ejemplos más representativos están Brasilia, la capital de Brasil, con el Congreso Nacional, un edificio imaginado por Oscar Niemeye cuya geometría contradice los principios europeos, y Bogotá, la capital de Colombia, con Las Torres del Parque Residencial Complex, concebidas por Rogelio Salmona en un intento por alejarse de las escuelas tradicionales del diseño.

En segunda instancia tenemos el interés de la arquitectura europea por una cohesión casi universal entre las naciones que integran el continente. Lo vemos en Francia, Alemania e Italia con los grandes rascacielos o los portentosos vía ductos casi idénticos.

En cambio, Latinoamérica transita por otro camino porque cada nación desea ser independiente en términos arquitectónicos. Para la muestra, en Chile los ingenieros Enrique Browne y Borja Huidobro, en el año 1993, construyeron el Edificio Consorcio, un ícono chileno destinado a ser un complejo de oficinas y un centro de negocios que hasta la fecha no se ha visto en otras partes del continente, ni siquiera en Argentina, Colombia, México o Uruguay.

Por último el tema de la vivienda. Según Roberto Segre, experto en diseño y autor de bastantes artículos sobre la evolución de la arquitectura, en Europa prima la personalización de casas, la innovación tecnológica y los acabados con tonos blancos, grises y marrones, en síntesis colores muy fríos o poco rutilantes.

En Latinoamérica no es así. Más bien este aspecto tiende a una estética local y popular que parte de cromatismo, la influencia del Caribe, la sensualidad de las playas y el clímax de una cultura fraternal que persigue una vivienda común venidera de la Península Ibérica, en el que las techumbres de teja se sostienen por los muros de piedra.

Y a ti cuál te gusta más, la europea o la latinoamericana. Mientras decides, continúa visitando Construyored, la red social de la edificación.

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