Las catástrofes constructivas más grandes de Colombia
Puentes desplomados, edificios al piso y carreteras inconsistentes son las calamidades más recordadas
El sector de la construcción colombiana hoy por hoy está atravesando un temporal, por no decir crisis: Hidroituango, el proyecto más grande en la historia nacional, está en peligro. ¿Existen sucesos similares, caídas de puentes o desplomes de edificios? Si, y hoy, fin de semana, vamos a describir las más significativas, apropósito de las dificultades de Hidroituango y el interés que ha despertado en los medios locales e internacionales.
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Empecemos por el puente de Chirajara. La obra, la cual se desmoronó hace 5 meses, costó 72, 000 millones de pesos, participaron más de 100 trabajadores pero murieron nueve y conectaba Bogotá con Villavicencio. Cuando colapsó, los colombianos no podíamos creer la noticia: un puente con tales condiciones, construido por el concesionario privado Concesionaria Vial de los Andes S. A. S. (Coviandes) se vino a pique. Para la posteridad, Chirajara será un hecho vergonzoso, más si revisamos los estudios previos: el estudio topográfico incumplía con las condiciones del gobierno.
Pasemos a la tragedia Quebrada Blanca. En la misma vía que conduce a Chirajira, la desventura ocurrió el 28 de junio de 1974 en la carretera que comunica las ciudades de Bogotá y Villavicencio, dejando 500 personas muertas. El siniestro, estiman las autoridades, se dio por al invierno y las difíciles condiciones de la Cordillera Oriental, lo que condujo a un derrumbe de tierra considerable y la desaparición de cientos de pasajeros y vehículos que esperaban el paso en camino.
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Finalmente Blas de Lezo, el complejo de apartamentos cartageneros que cedió más por fallas de diseño, ausencia de permisos y faltas a los protocolos que por poco presupuesto. Los acontecimientos ocurrieron en 27 de abril de 2017. La prensa narra el mal rato así: “Entre las irregularidades en las que habrían incurrido los constructores está la de haber fijado una valla informando sobre la obra en construcción con base en una licencia falsa y en un terreno inadecuado para ejecutar la obra, pues el lote es de sólo 340 metros y el curador afirmó que la norma del POT vigente establece que debe ser de 480 metros cuadrados con 16 metros de frente”. Sumando varios lesionados, Blas de lezo es un crimen constructivo dentro de la capital de Bolívar, Cartagena.
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